Cuando usted otorga su aprobación mental a cualquier idea, buena o mala, usted se asocia con esa idea y la incorpora a su consciencia hasta el grado en que la comprende.
Cuando usted escucha un tratamiento audible, o lee un pasaje de las Escrituras, si usted lo aprueba mentalmente lo incorpora a su vida hasta ese grado, y recibirá el correspondiente beneficio.
Esta ley, desde luego, también funciona al revés. Si cuando usted oye o lee sobra alguna injusticia, sobre algún acto de crueldad y lo aprueba mentalmente pensando que es “apropiado para la víctima” o algo por el estilo, usted se asocia con esa acción y la convierte en parte de su vida, aun cuando usted no diga una palabra.
Lo que importa es la aprobación mental.
No se asocie en su pensamiento con nada negativo o inicuo bajo ninguna pretensión, y de esa manera mantendrá su consciencia limpia y armoniosa.
Únase, mediante su habitual afinación mental, con la infinita bondad y la infinita belleza que siempre la rodea. Sólo a la Verdad otorgue su aprobación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario